miércoles, 13 de octubre de 2010

XXI

Una madrugada vacía de interés me encontró con la mente atorada por un pensamiento indescifrable. La esencia es algo simple pero oculto, nuestro pero a la vez desconocido.


La esencia

Días cortos de momentos efímeros
Charlas postergadas de palabras olvidadas
Hermoso presente de pasados grises
Sabias noches de olvido

Brillante océano de ojos ciegos
Horas repetidas adictas al cansancio
Sucesiones planeadas y acotadas
Rezagos de un posible doloroso

Cambios para no cambiar
Precarias paredes de sueños
Ausente conflicto que drena la razón
Inminente explosión de conciencia

Un sonido que corrompe la paz sin sangre
Un inicio vago y tembloroso
Un paso que derrumba años
Una estela azul que busca nacer

Carnalidad desgarrada que proyecta placer
Persona hecha persona en el instinto
Romper esos muros de hueso
Atravesar esos campos de pieles conocidas

No hay nada que buscar
Sólo revivir las marcas
No hay nada que entender
Sólo ser sometido por la esencia

En ese último instante de ser
La primera inhalación de realidad
La primera mirada a la luz que oscurece
La primera sensación de libertad

La existencia concretada en una milésima de humanidad

Que roza lo arrebatado, lo que uno busca y muere al encontrar

Nicolino
22/05/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario